KANT

KANT
"El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca."

24 nov 2009

nacionalismos

Quemar los "vaixells"


Raúl del Pozo
23 de Noviembre, 2009. El Mundo

Catalanes y no catalanes se parecen en que para cada uno de ellos su país es su angustia. Los primeros llevan 100 años, o tal vez 300, amenazando con irse y nunca se van. Los otros viven con aflicción ese juego de amantes despechados, condenados a seguir juntos. Pero ¿por qué condenados? ¿Acaso el divorcio entre personas no puede ampliarse a los pueblos? Escribe Ciorán, refiriéndose a la España inacabada. «Es casi imposible hablar con un español de otra cosa que de su país, universo cerrado, provincia absoluta, fuera del mundo». Los catalanes han cogido el punto a los demás españoles, les toman el pelo. España conjugó todos los verbos con Cataluña: allanar, bombardear, conllevar y, por último, tragar. Estamos llegando al límite de la fatiga, al punto de no retorno.
Montilla, al que oí en un mitin de campaña hacer el discurso más catalanista, por no decir independentista, que he escuchado, parece ahora dispuesto a romper amarras. Exige al Tribunal Constitucional que respete la legitimidad del Estatuto, que empuña como un cuchillo contra la Constitución. Saura pide que se disuelva el Constitucional. Joan Ridao, de Esquerra, ha amenazado diciendo que una sentencia adversa al Estatuto será «una fábrica de soberanistas». Ridao está en su papel, pero lo mismo Montilla que Saura demuestran ser políticamente ágrafos, ignoran que a los políticos también les gobierna la Ley. Lo decían los primeros demócratas, la Ley es el rey de todos, de los mortales y de los inmortales.
Estos políticos inciviles están quemando las naves, los vaixells, pero con el culo pegado al sillón. El primero que quemó las naves fue Alejandro, después le imitó Cortés. Alejandro, que sabía de memoria La Ilíada, dijo a sus soldados: «Mirad cómo arden los barcos, ésta es la razón de que debéis vencer, ya que de no hacerlo, no volveréis a vuestros hogares, el mar es el único camino de vuelta y sólo podréis regresar en los barcos de los enemigos».
Montilla y sus consellers intentan regresar con las naves del enemigo, pero sin arriesgar ni siquiera el sueldo. Su actitud me recuerda lo que leí en Historia de Cataluña de Ferran Valls i Taberner: «No perdáis el tiempo luchando contra el Estado, apoderaos de él».
En la historia de Cataluña hubo alzamientos, alborotos y revueltas. Intentaron la instauración de una república bajo la protección del rey de Francia. Quevedo, pluma del conde-duque, devorado por el odio a los catalanes, los retrata como desleales y ladrones, en su caos de privilegios. Aquéllos peleaban, éstos no pierden el tiempo luchando contra el Estado, están introducidos en él, conspiran desde dentro, amparados por la Constitución, que apuñalan con vileza.
Lo que pasa es que, con su juego de extorsiones y timos, están precipitando su historia y tal vez no era la independencia lo que querían.

16 nov 2009

Anson


Rajoy se la jura a Camps y a Aguirre



Luis María Anson
16 de noviembre, 2009. El Imparcial


“No saben quién es Rajoy”, me decía ayer un colaborador estrecho del presidente popular. “Se van a enterar de lo que vale un desplante”, añadió. Las gentes que le conocen bien aseguran que Rajoy no olvidará nunca la bofetada de Francisco Camps y Esperanza Aguirre al ausentarse de su discurso más importante del año.

     Los focos informativos, en efecto, no se han centrado en lo mucho y muy importante que dijo Rajoy en Barcelona sino en las piruetas automovilísticas y familiares de Camps y Aguirre. Su presencia inicial no arregla nada. Lo que ha quedado en evidencia ante la opinión pública es que Rajoy habló en una convención del partido sin que sus dos principales presidentes le escucharan. La lideresa encubrió mejor las cosas alegando problemas familiares. El presidente valenciano hizo alarde de su desprecio mostrándose en público, al volante de un coche en una prescindible ceremonia lúdica.

     Rajoy se la ha jurado a Esperanza Aguirre y a Francisco Camps. Con la lideresa lo tiene más fácil. La puede sustituir sin problemas en las elecciones autonómicas. De la fórmula “Gallardón a la presidencia de la Comunidad; Ana Botella a la alcaldía” se habla ya abiertamente en Génova. Esperanza tiene alguna carta en la manga pero poco podría hacer si Rajoy decide maniobrar.

     El caso de Camps es distinto porque el presidente podría rebotarse y tirar por la calle de en medio. Aún así, la inteligente Rita Barberá sería una solución para Rajoy, sin comprometer la victoria en la Comunidad valenciana. Tras la convección barcelonesa, las espadas siguen en alto pero ha quedado claro, por una vez, que Mariano Rajoy quiere restablecer la autoridad perdida.



Luis María ANSON
de la Real Academia Española



8 nov 2009

Arturo Pérez-Reverte

El cazapiratas sin complejos


Arturo Pérez-Reverte
XL Semanal, 8 de Noviembre de 2009


Me dicen los amigos hay que ver, Reverte, con esto del paisaje que tenemos y la que está cayendo, salimos a cabreo semanal con blasfemias en arameo, y hace tiempo que no cuentas ninguna de esas peripecias de la historia de España que dejabas caer por esta página, de marinos, conquistadores, aventureros y gente así, políticamente incorrecta, que a veces consuelan y hacen descansar de tanta basura parlamentaria y municipal, y tanta cagada de rata en el arroz. Y como los amigos siempre tienen razón, o casi, y es verdad que hace tiempo no toco esa tecla, hoy vamos a ello. De todas formas, para no perder el pulso de la actualidad actual, quisiera recordar a un personaje que practicó la alianza de civilizaciones a su manera. Ya me dirán ustedes si viene a cuento, o no.

Se llamaba Antonio Barceló, Toni para los amigos. Como de costumbre, si hubiera sido francés, inglés o de cualquier otra parte, habría películas y novelazas con su biografía. Pero tuvo el infortunio de ser mallorquín, o sea, español. Con perdón. Que es una desgracia histórica como otra cualquiera. El caso es que ese fulano es uno de mis marinos tragafuegos favoritos. Tengo su retrato enmarcado en mi casa, junto al de su colega de oficio Jorge Juan, y en el Museo Naval de Madrid hay un cuadro ante el que siempre me quito un sombrero imaginario: D. Antonio Barceló con su jabeque correo rinde a dos galeotas argelinas. Hijo de un marino comerciante y corsario, embarcó siendo niño en los barcos de su padre. La primera fama la consiguió con sólo 19 años, en 1736, cuando ya navegaba como patrón del jabeque correo de Palma a Barcelona, y empezó a darse candela con los piratas norteafricanos que infestaban el Mediterráneo occidental. En aquellos tiempos, como no había telediarios donde hacer demagogia, a los piratas se les aplicaba directamente el artículo 14. Y Toni Barceló, que conocía el percal y no estaba para maneras de oenegé, lo aplicaba como nadie. El ministro Moratinos y la ministra Chacón habrían hecho pocas ruedas de prensa con él. Prueba de ello es que, pese a ser marino mercante y no de la Real Armada –allí sólo podían ser oficiales y jefes los chicos de buena familia–, fue ascendiendo en ésta, con los años, de alférez de fragata a teniente general, a lo largo de una vida marinera bronca, azarosa y acuchilladora. Dicho de otra forma, a puros huevos.

Lástima, insisto, de película que, como tantas otras, en este país de cantamañanas nunca hicimos. Ni haremos. Barceló libró combates y abordajes de punta a punta del Mediterráneo. Combatió a los piratas y corsarios, e hizo él mismo la guerra de corso con resultados espectaculares. Sin complejos. Su ascenso a teniente de navío lo consiguió por la captura al arma blanca de un jabeque argelino, que le costó dos heridas. Sólo entre 1762 y 1769 echó a pique 19 barcos piratas y corsarios norteafricanos, hizo 1.600 prisioneros y liberó a más de un millar de cautivos cristianos. Y menos de diez años después, sus jabeques, navegando pegados a tierra y jugándosela en las playas, impidieron que la expedición española contra Argel terminara en un desastre. Eran tiempos poco favorables a la lírica, y lo de las fuerzas armadas españolas humanitarias marca Acme se la traía a Barceló, como a todos, bastante floja. Argelia era la Somalia de entonces, más o menos, y a los atuneros de entonces los protegió a su manera: en 1783 fue con una escuadra a Argel, disparó 7.000 cañonazos contra la ciudad e incendió 400 casas. Sin despeinarse.

También he dicho que era español, y eso tiene su pago de peaje. La envidia y la mala fe lo acompañaron toda su vida. Sus colegas de la Real Armada no podían verlo ni en pintura, y andaban locos por que se la pegara. No tuvo, como es natural, amigos entre sus pares. Ayudaba a eso su persona y carácter, poco inclinado a tocar cascabeles. Era hombre rudo y de escasa educación –sólo sabía escribir su nombre–, brusco de modales, sordo como una tapia por el ruido de los cañones. Tampoco era guapo, pues la cicatriz de un sablazo le cruzaba el careto de lado a lado. Gajes del oficio. Pero sus tripulaciones lo adoraban, peleaban por él como fieras y lo acompañaban, literalmente, a la misma boca del infierno. Ganó honores y botines, rindió a enemigos, asombró al mismo rey, y mandó barcos y escuadras hasta los 75 años. Se retiró al fin a Mallorca, donde murió entre el respeto de todos. Fue uno de los poquísimos casos en que España no se comportó como ingrata madrastra, y agradeció los servicios prestados. Su fama fue tanta que en sus tiempos corrió en coplas una décima famosa, a él dedicada, que concluía: «Va como debe ir vestido / fía poco en el hablar / mas si llega a pelear / siempre será lo que ha sido».

Imaginen lo que se habría reído viendo lo de Somalia en el telediario, y a los piratas en la Audiencia Nacional.

7 nov 2009

Ignacio Camacho


El alacrán les va a picar
Ignacio Camacho
ABC, 7 de noviembre de 2009
LLEGADOS al punto crítico del problema del «Alakrana» cualquier solución significará el ridículo de un Gobierno que se ha equivocado en todas las decisiones posibles; se trata, pues, de escoger ahora la que mejor garantice la vida de los rehenes y posponer la discusión hasta que estén a salvo. La mejor de las salidas es mala, porque significa pagar el rescate y dejar que los piratas chuleen a un Estado democrático, pero ya nos podríamos dar con un canto en los dientes si aceptan trincar la pasta y darse el piro. Para poner en libertad a los dos detenidos se necesitaría un cínico ejercicio de justicia creativa que burlase nuestras propias leyes; intervenir con un comando de asalto puede desencadenar un desastre irreparable. La prioridad es el salvo retorno de los marineros, pero cuando vuelvan el Gobierno tendrá que asumir la responsabilidad de su cadena de errores y de su incompetencia superlativa. Le espera un ajuste político de cuentas del que no va a salir indemne.
No se puede actuar peor ante una crisis. Primero por la negativa de Defensa a embarcar soldados en los pesqueros del Índico, como Francia, y la tardanza en autorizar la alternativa de mercenarios armados. Después por la arrogante decisión de hacer pública la detención de dos piratas y dar pie a que Garzón tratara de lucirse reclamándolos sin lograr otra cosa que un sainete judicial y el agravamiento de las condiciones de rescate. Luego ha venido el trato displicente a los familiares de los secuestrados, denunciado por ellos mismos, y el empantanamiento de las negociaciones. Y por último, hasta ahora, la sensación de caos y apocamiento en un apuro que ya no tiene salida política honrosa salvo la de apresar a posteriori a los asaltantes.
Capítulo aparte merece ese juez cuya intervención jactanciosa y precipitada ha bloqueado el problema. Un Garzón incapaz de resistir, pese a que estaba de suplente, la tentación de reclamar su cuota de protagonismo. No le han ido a la zaga su compañero Pedraz y el resto de la Audiencia con el vodevil sobre la edad de ese piratita al que le han hecho más radiografías que a Cristiano Ronaldo. Pero si Garzón reclamó a los detenidos fue porque el Gobierno anunció que los había apresado para sacar pecho y mostrar tardía energía sin calcular que, dispuesto como estaba a negociar, disponía de una eficaz moneda de canje.
Todo parte de unos escrúpulos prejuiciosos sobre el ejercicio de la legítima violencia defensiva, que han bloqueado durante meses la protección de los pesqueros y convertido a la Armada en espectadora de un delito flagrante. El resultado de este cúmulo de desatinos es la humillación de un Estado democrático de hinojos ante un grupo de filibusteros desharrapados. A estas alturas será mal menor si los rehenes salen ilesos, pero ese alacrán le va a picar al Gobierno y a su presidente. Vaya si les va a picar.

6 nov 2009

Secuestro


Piratería y telediarios
José María Carrascal
ABC, 6 de noviembre de 2009
La primera regla ante los secuestros es que quien paga el rescate se expone a ser de nuevo secuestrado. El Gobierno español no ha aprendido todavía esta lección básica, lo que está llevando a nuestros pesqueros en el Índico a un grado de indefensión parecido al de nuestras tropas en Afganistán. Su negativa a reconocer que estamos allí en una guerra ha costado la vida a varios soldados españoles, y su negativa a tratar a los piratas del Índico como tales ha llevado al cautiverio a 36 marineros, tres de ellos ya en tierra, mientras sus secuestradores elevan sus amenazas: «los mataremos, dicen, si no se cumplen nuestras exigencias, como haremos con los demás».
«Sabemos donde están», tranquiliza la Ministra del ramo. ¡Vaya cosa! También sabemos donde están los demás, en el «Alakrana», y donde están las fragatas «Canarias» y «Méndez Núñez», con todo su potencial bélico, sin que nos sirva de mucho. Pero es que a Carme Chacón sólo le gusta dar buenas noticias y fotografiarse ante las tropas. Las malas noticias y las situaciones conflictivas prefiere meterlas bajo la alfombra, con la consecuencia de que le aparecen por la otra esquina. Lo mejor que defiende esta Ministra de Defensa es al gobierno del que forma parte.
«Estamos haciendo todo lo posible para traer a la tripulación sana y salva», añade. ¡Faltaría más! Pero que no olvide que si se limita a hacer lo que la vez anterior -ceder al chantaje- nuestros barcos se convertirán en la presa favorita de los piratas. La mejor forma de evitar los secuestros es impedir que ocurran, y hasta ahora, el gobierno sólo ha tomado contra ellos medidas a posteriori, sin fuerza intimidatoria. La piratería en el Índico no se soluciona pagando rescates, se soluciona acabando con ella. Desde el mar y desde el aire, desde los navíos de guerra y desde los pesqueros que acepten armarse. Los que no lo acepten, mejor que no se acerquen a aquellas aguas.
He dicho antes que el zapaterismo se basa en las buenas noticias, aunque sean falsas, y en las buenas imágenes, aunque sean sesgadas. Pero ésa es sólo la mitad de su programa político, la que se ve, la menos importante. La otra mitad, lo que le mueve y ocupa es ganar las próximas elecciones. Afán legítimo mientras no se subordine a él todo lo demás, como viene ocurriendo. Desde la negociación con ETA a la piratería en el Índico, pasando por los nuevos estatutos de autonomía y la crisis económica, lo único que le ha preocupado es eso, a base de contar mentiras y tomar medidas equivocadas. ¿Cuántos marineros españoles tendrán que caer cautivos hasta que la Ministra Chacón se decida a defenderlos de verdad? Me temo que bastantes. A fin de cuentas, tanto ella como doña María Teresa Fernández de la Vega son Ministras de Telediario. No hace falta más que verles el vestuario.

5 nov 2009

Afcadi Espada


Videovigilencia es videoprotección

Arcadi Espada.
El Mundo, 5 de Noviembre de 2009

El Sitel es un ingenio que al parecer permite grabar conversaciones telefónicas y husmear en los datos de los ordenadores. Como es canónico lo primero que hace el editorial es citar a Orwell. La videovigilancia. Pero la videovigilancia es también la videoprotección. Ya está bien de milnovecientosochentaycuatrocuatros. Por dos adúlteros pillados por la videovigilancia o un onanista realista entrando en el sex shop hay miles de vidas salvadas gracias a esos ingenios. La energía nuclear, la ingeniería genética y hasta los dulces de Sacha muestran la habitual doble faz de poder servir al bien o al mal. Se les respeta, y el periódico el primero. Pero los ingenios electrónicos, que obviamente han de pasar por un juez y una serie de bien especificadas garantías, sólo parecen tener una cara. La de la literatura, bien sûr. La Infecta.

4 may 2009

mascarillas y condones

Mascarillas y condones
Gonzalo de Miguel Renedo
(El País, 4 de mayo de 2009)


Las imágenes plagadas de mascarillas que se reciben de México, a propósito de la nueva gripe o gripe A, me llevan a preguntar una cosa: ¿se pondrían Benedicto XVI o la presidenta del Parlamento vasco una mascarilla para luchar contra el contagio del virus? Es una pregunta de respuesta sencilla: sí o no. Es posible que el primero nos contestara con la última salida del presidente mexicano, Felipe Calderón, y pidiera a la ciudadanía que la mejor prevención pasa por quedarse en casa con la familia, el que la tenga, claro.

Y digo que es posible esa respuesta porque el Papa, mutatis mutandis, ya exige esa medida para combatir el sida, una auténtica pandemia asesina que azota a nuestro planeta por todos sus flancos. Y me hago otra pregunta: ¿qué pensaríamos de alguien que pretendiera imponer a personas con peligro de ser infectadas por un virus letal que prescindieran de una inocente mascarilla, basándose en su porosidad y en que no garantiza una neutralización absoluta del mal que trata de prevenir? La nueva gripe no supone, al menos hoy, ni una milmillonésima parte de la amenaza que representa el sida para la vida humana, pero si mañana un brujo cualquiera reclamara al mundo que renunciara a una simple protección por no sé qué razones morales, no dudo que sería tachado de loco al momento.

Cierto que no le faltarían fieles adeptos que se tragarían su mandato lo mismo que no falta quien se traga la parodia creacionista. Si Darwin con sus pruebas aplastantes no convenció a todos de la evolución, como para hacerlo una simple mascarilla, y, además, porosa. Gracias a Dios o gracias a nadie, nadie ha osado todavía negar su poder de preservación a la mascarilla, pero ello pudiera ser debido, no seamos ilusos, a que no hay que ponérsela en las partes porcinas, como las llamaría Chumy Chúmez.

25 abr 2009

El partido de empleados

En busca de unos agentes políticos
Manuel Jimenez de Parga
(ABC, 24.abril, 2009)

El acto político se caracteriza por su capacidad para mover voluntades ajenas. Tal influencia de unos seres humanos sobre otros seres humanos ha de tener una cierta importancia. No todas las acciones que afectan a las conductas ajenas son políticas. El sistema de relaciones interpersonales, así como la mayor o menor presencia de los instrumentos de comunicación, son datos a tener en cuenta. Ahora se moviliza a la gente con medios varios y complejos. La acción de un individuo aislado no es capaz de ser acción política. Sólo los grupos pueden tener un quehacer que incida en el modo de convivir, en la realidad política.

La conclusión de esta presentación del ámbito de lo político es que los partidos son convenientes en este siglo XXI, pues los otros grupos que hacen política -los denominados grupos de presión- defienden intereses particulares, olvidándose o menospreciando el bien común. Los partidos, en suma, son instrumentos fundamentales para la participación política. Pero, ¿qué clase de partidos? Si cumplimos lo que dice la Constitución Española, los partidos han de tener una estructura interna y un funcionamiento democráticos (art. 6).

He aquí la meta a alcanzar. Lo que no resulta fácil. Los temores de burocratización de los partidos expresados por Max Weber (1922), o los anteriores reparos de Ostrogorski (1902) y Michels (1911) a las tendencias oligárquicas, no han desaparecido de nuestro horizonte, sino que han aumentado. En este siglo XXI los partidos se configuran como organizaciones de empleados.
La evolución histórica ha sido rectilínea. Los primeros partidos políticos fueron «partidos de notables», antes de que se estableciese el sufragio universal masculino. Luego se imponen, poco a poco, los «partidos de masas», según el ejemplo de la socialdemocracia alemana. Como tercera especie de partido, tenemos en escena a los «partidos de electores», o partidos «atrapa todo» (catch-all). Y finalmente, como una forma degenerada que se extiende en este siglo XXI, «el partido de empleados», es decir de personas que se afilian a un partido, obtienen su modo de vida en el seno del mismo y carecen de espíritu crítico ante lo que ocurre dentro del partido y fuera de él. Son «empleados» con la disciplina de los servidores en las empresas mercantiles.

Estos «partidos de empleados» no preocupan a ciertos autores que analizan el fenómeno. Es el caso de A. Schifrin que, discrepando de Michels, considera que la burocratización y la oligarquización pueden combatirse eficazmente potenciando la libertad de expresión, la autonomía de las agrupaciones y el cumplimiento de los estatutos que garanticen la democracia interna. Y Stammer, con otra perspectiva, estima que los problemas de la democracia interna de los partidos no tienen su razón de ser en la propia organización, sino que reflejan la tibieza, apatía e inhibición de los militantes y del conjunto de la sociedad. Influye decisivamente en lo que ahora son los partidos políticos la manera nueva de comunicarse los seres humanos y de conseguir la movilización de las voluntades ajenas; en definitiva, el modo de realizar actos políticos.

Antes de 1960 (una fecha simbólica por el cara a cara en TV entre Kennedy y Nixon), la comunicación fué personal y directa. Era la época de los mítines, cuando se consideraba un éxito que acudiesen unos centenares de entusiastas a un teatro o a un local de un cine. Llenar una plaza de toros era la aspiración máxima. En la primera mitad del siglo XX, la radio es el medio de movilizaciones asombrosas. Durante la Guerra Civil española las intervenciones del general Queipo de Llano, en Sevilla, fueron decisivas para lo que ocurrió en Andalucía. Yo que viví de niño aquellos acontecimientos me atrevo a afirmar que sin la radio de Queipo el discurrir de los sucesos en Granada hubiera sido probablemente distinto.

A partir de 1960 comienza la «televización de lo público». No es que la TV sea un nuevo poder, como se decía de la Prensa como cuarto poder, junto al Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. La televisión formaliza el ejercicio de todos los poderes, tanto los políticos como los de otra clase. Los poderes económicos, los culturales o los religiosos, por ejemplo, se potencian considerablemente con su ejercicio por TV. La televización de lo público define una etapa histórica.

Pero tal situación de la segunda mitad del siglo XX ha cambiado y en el siglo XXI nos hallamos en la «sociedad en Red». Los medios de comunicación de masas han abierto nuevas vías para el contacto directo entre los ciudadanos y sus líderes políticos, lo que supone -leemos en Montero y Gunter- que estos últimos ya no precisan de los cauces partidistas tradicionales. La rápida extensión del acceso a Internet ha creado redes masivas y complejas de comunicaciones horizontales directas entre los ciudadanos y ha establecido, al mismo tiempo, bases potenciales para la segmentación de los mensajes que envían los políticos a sectores específicos y especializados de la sociedad. Ante lo que está ocurriendo, en esta Sociedad de la Información -según la calificación de algunos-, se podría llegar a la conclusión de que nos hallamos con un declive de los partidos políticos. Lawson y Merkl participan de esta opinión: «Pudiera ser -escriben- que el partido como institución estuviera desapareciendo gradualmente, siendo reemplazado de forma paulatina por nuevas estructuras políticas más adecuadas a las realidades económicas y tecnológicas de la política del siglo XXI».

Son tres las amenazas más notables: los grupos de interés, operando como grupos de presión, intentan superar la fuerza de los partidos; los movimientos sociales, a veces bajo la forma de una ONG, pretenden una presencia creciente en el panorama de las naciones y en el orden internacional; y los partidarios de la democracia directa aprovechan el momento para sustituir la representación obtenida por los partidos. Sin embargo, debemos anotar una reacción de los partidos y de sus defensores. Aldrich dice que las 3 D (decaimiento, declive, descomposición) deben ser sustituidas por 3 R (reaparición, revitalización, resurgimiento).
Lo cierto es que el panorama se ha complicado con las democracias (a veces frustradas) en países europeos sin tradición democrática.

Con «partidos de empleados» el régimen democrático no funciona. Hay que buscar otros agentes políticos. En España padecemos las deficiencias de una representación desfigurada por una mala ley electoral. Volvemos a decir, una vez más, que los cimientos del edificio, que debían ser sólidos -la voluntad popular formada y manifestada mediante elecciones libres y democráticas- se quebrantan.

21 abr 2009

Ignacio Ruiz Quintano

Pídeselo a Al Gore
Ignacio Ruiz Quintano
(ABC, 21, abril de 2009)

Dostoievsky, el amigo de los humillados, dijo: «Si Dios ha muerto, todo está permitido». Pero vino Lacan, el amigo de los locos, y repuso: «Si Dios ha muerto, todo está prohibido». Ni Lacan ni Dostoievsky contaban con Al Gore, el nuevo Moisés de una religión nueva: el tontismo universal. En Madrid, y contra el hambre, han aparecido unos anuncios que dicen «Pídeselo a Al Gore». Para los menos leídos, diremos que Al Gore es ese gordo que invita a no ducharse para detener al cambio climático. Basta con frotarle un poco la lámpara para que nos conceda todos los deseos. ¿Y qué deseo más nuestro que el apetito? «El hambre es una muerte que se hace la olvidada, se demora», nos decía este domingo Ana Istarú («1960, y felizmente viva») a través del sermón dominical del gran Ricardo Bada, el humanista de Huelva que vive en Alemania. Bien, ¿y dónde está el problema, teniendo a «pídeseloaalgore.org»? Pensemos en el Evangelio: «¿Qué hombre, si su hijo le pide pan, le dará una piedra, o si le pide un pescado le dará una serpiente?». Cielos, esa sencillez, esa camaradería casi prosaica, es, según Chesterton, la nota de todas las mentes muy grandes. Pero el Evangelio está obsoleto. Los hijos ya no tienen padres, y si los tuvieran, no les pedirían pan, sino diez euros para un «kebab». Hoy han de pedírselos a Al Gore. El sindicalismo de clase se manifiesta en Madrid contra la crisis (todavía no se sabe su postura ante la gripe), mas en vano, pues, contra la crisis, le piden dinero de bolsillo a Aguirre, que no es Al Gore. Unos aluniceros, en vez de pedirle a Al Gore unas camisetas del Atleti, se las han llevado por la tremenda del estadio Calderón. Y en las Ventas, en la Corrida del 7 -antiguamente llamada Corrida Concurso de Ganaderías-, el público que no era del 7 pedía a la autoridad toros, toros, toros, pero la autoridad era don Trinidad, quien, estando gordo, no es Al Gore, el gordo que nunca le hubiera dado el premio al adolfogato «Comadrón».
AL DÍA

15 abr 2009

Los amigos de la ETA están molestos

Risas
Erasmus
(El Mundo, 15 de abril de 2009)

DENUNCIAN PIRRITX y Porrotx. Payasitos. Sus amiguitos (visitan a etarras en las cárceles), viajan miles de kilómetros, mareos, accidentes, no hay derecho (sic). Mira, Pirritx, aquel Miguel Angel, tú, las manos atadas a la espalda con alambre, tirito nuca, Porrotx. Y el rico aquel, al maletero del coche en un saco, veinte tiritos, Pirritx, sangre y sus excrementos, fíjate, ji, ji, ja, ja, y ya llevamos mil muertitos, Pirritx. Qué mareo: tres clowns. ¿Tres? Ay qué leche, Don Ameche. Ibarretxe.

9 abr 2009

Incineradora

Estrategias

La batalla está en la calle. No en las barricadas, que el calendario marca año 2009, sino en la opinión pública. Solena Group, oficiando más de empresa de relaciones públicas que de cabeza tecnológica, ha dejado caer una montaña de papeles delante del alcalde y, en un alarde de habilidad política, se ha reunido antes con los más duros: socialistas y ecologistas.

Global Plasma sabe que no puede hacer negocio con la población en contra, por eso da la cara y aporta información pura y dura frente a la demagogia. Los tiempos han cambiado, los contrarios a la incineradora han de opponerse con datos e informes solventes. Año 2009.

3 abr 2009

Incineradora

¿A quién quieren engañar con la incineradora?
Rafa Jover
(Información, 3, abril de 2009)

El proyecto de construcción de una incineradora para eliminar residuos procedentes de las industrias de curtidos y calzado en el término municipal de Monóvar empieza ya a oler mal. ¡Y eso que todavía no han empezado a "quemar"! Este proyecto, que por lo que se ve está "avalado" y "respaldado" por importantes intereses económicos y políticos, con sede en el "Cap i Casal" de Valencia y con mucho presunto poder de "intimidación" a los órganos políticos de la Comunidad Valenciana, empieza a mosquear.

En el año 2000, luego en el 2003 y, ahora en el 2009, continúan con la "monserga" de ponerles a los habitantes, no sólo de Monóvar sino también de la comarca, una incineradora delante de sus propias narices, de sus propios pulmones y, en definitiva, delante de todo un pueblo, cuyos representantes políticos han dicho por activa y por pasiva que no quieren esta "chimenea". Eso es, al menos, lo que dicen por estas tierras. Luego, cuando van de visita a Valencia, a las consellerías y demás instituciones públicas no sabemos lo que dirán. Pero es ya raro que aquí se opongan y allí aun estén con el mismo propósito de 2000.

Y cuando uno tiene un ratito para divagar, pensar o mal pensar, se le vienen a la mente muchas preguntas y muchos interrogantes. No sé si alguien con responsabilidad política en Monóvar, en la comarca, en la provincia y, por supuesto, en Valencia, me podría explicar: ¿por qué en Monóvar?

Resulta que la empresa que pretende "plantar" la incineradora en Monóvar tiene su sede en Canals (Valencia). ¿Por qué no la plantan allí?, como localidad especializada en la industria de los curtidos, con grandes empresas e importantes industrias. Porque aquí, en Monóvar y en la comarca, apenas quedan fábricas de calzado que puedan generar residuos.
¿Por qué para obtener energía eléctrica se tienen que "quemar" 120.000 toneladas de residuos al año? ¿Serán "tóxicos"? ¿Qué pinta alguna distribuidora de energía eléctrica de la Comunidad Valenciana en este proyecto? ¿Qué entidad financiera de la Comunidad Valenciana esta sufragando los gastos de esta iniciativa y con qué intereses ocultos esta moviéndose? Y lo más doloroso para un monovero es preguntarse, ¿es verdad que hay un empresario con raíces monoveras detrás de esta iniciativa?

Todos estos interrogantes que me planteo, posiblemente, sean solo el fruto de un mal sueño, es decir, de una pesadilla, que a buen seguro me ha producido el cambio de hora y el cambio de estación. Espero que las flores, las plantas y los árboles continúen con su ciclo natural, que florezcan y se desarrollen en su momento y que no nos venga nadie ofreciendo unos pocos puestos de trabajo a cambio de la salud de miles y miles de personas. De lo contrario la Conselleria de Sanidad tendrá que aumentar su plantilla de profesionales sanitarios del Hospital de Elda para atendernos a todos "¡los posibles afectados!".

2 abr 2009

En el G-20

Zapatero está de gira
M. Martín Ferrand
( ABC, 2 de abril de 2009)

JOSÉ Luis Rodríguez Zapatero, como buen descreído, tiene una fe inmensa en todo cuanto es efímero y accesorio. Ahora se ha ido a Londres, a la reunión del G-20, con la devoción y la confianza de un paralítico que espera resolver su problema en Lourdes. Antes de partir dejó grabado en vídeo una suerte de testamento político en el que, para empezar, asegura que la crisis ha sido generada por los abusos del sistema financiero. En la retórica socialista la culpa es siempre de otro. Aun así debiera explicarnos el presidente del Gobierno, tras cinco años de mandato -que ahora se cumplen y son el núcleo germinal de la crisis que nos aflige-, ¿cómo es posible que la poderosa y costosísima máquina del Estado haya tardado tanto en detectar esos abusos que señala?

Sólo hay algo que, puestos a despilfarrar en manga ancha, podría justificar la existencia de un Estado intervencionista: la prevención y, en su caso, la rápida enmienda de los excesos de la iniciativa privada; pero, ¿puede hablarse de iniciativa privada al hacerlo de las Cajas de Ahorros? No tienen dueño y están bajo el control del poder político, así que, al menos en una buena parte de la mitad del sistema financiero español -las Cajas bajo control socialista-, los dolosos «abusos» que señala Zapatero son cosa suya, promovida por sus compañeros de partido y no suficientemente vigilada por las personas que él mismo designó para el Banco de España y cuantos mecanismos de control dispone el Estado.

Confía el líder socialista español en que los acuerdos que produzca el G-20 serán «el inicio de la recuperación». Claro que también sospecha que allí nacerá «un nuevo orden internacional». Ya es mayorcito para creer en hadas y, como de costumbre, ignoro si se engaña o nos engaña. La crisis difícilmente la erradicarán quienes la promovieron y fenómenos como los paraísos fiscales, la opacidad del sistema financiero o el abuso de los pequeños accionistas de las compañías de cotización bursátil no son una patología del sistema, sino el estado sólido al que ha conducido un largo proceso de deterioro basado en el sueño progresista. Quizá por eso, y para desmentirse, cuando Zapatero se deje ver en el G-20, tras hacerle gestos a Barack Obama en las sesiones de la OTAN, se irá a Estambul. Lo que le tira es la Alianza de Civilizaciones y, generalizando, la marginalidad y el tercer mundo. De izquierdas de toda la vida.

31 mar 2009

Planta reciclaje

Hay tema

Con lo de la planta incineradora tenemos tema. Los ecologistas tocan a arrebato desde la sede de Esquerra Unida. Huele a fiesta verde. Hacia tiempo que no se tenia un temazo como este. Y se echaba en falta.

El PSOE, de momento, pide información. Y los populares también. Los socialistas al Ayuntamiento y el PP a la empresa. Están cautos. ¿Resistirán la tentación o caerán en la demagogia de colores?.

Los ecologistas dirán no, la empresa dirá sí. Cada cual tiene sus intereses. Nuestros representantes, que tienen los nuestros, han de decidir. A prueba de presiones.

26 mar 2009

¿Es ZP censurable?

Un gesto

¿No hay nadie entre 45 millones de españoles mejor que ZP para gobernar la nave?
Es el que hemos elegido. Esto es una democracia, no una aristocracia.
Punto en boca, es verdad. Pero cabe un gesto de grandeza.
¿De ZP?
Del resto de la Cámara. Moción de censura y nuevo gobierno con el encargo de celebrar elecciones generales.
Eso no sería gesto de grandeza, sería un milagro.
El milagro en ésta nación aconfesional es que aguantemos tres años más.
Este es un país de milagros.
Más bien es un pueblo portentoso.
Hay pruebas

24 mar 2009

España vista por Larra

"Vuelva usted mañana" (fragmento)

Mariano José de Larra

(El Pobrecito Hablador, 11 de enero de 1833)


Un extranjero de estos fue el que se presentó en mi casa, provisto de competentes cartas de recomendación para mi persona. Asuntos intrincados de familia, reclamaciones futuras, y aun proyectos vastos concebidos en París de invertir aquí sus cuantiosos caudales en tal cual especulación industrial o mercantil, eran los motivos que a nuestra patria le conducían.

Acostumbrado a la actividad en que viven nuestros vecinos, me aseguró formalmente que pensaba permanecer aquí muy poco tiempo, sobre todo si no encontraba pronto objeto seguro en que invertir su capital. Pareciome el extranjero digno de alguna consideración, trabé presto amistad con él, y lleno de lástima traté de persuadirle a que se volviese a su casa cuanto antes, siempre que seriamente trajese otro fin que no fuese el de pasearse. Admirole la proposición, y fue preciso explicarme más claro.

-Mirad -le dije-, monsieur Sans-délai -que así se llamaba-; vos venís decidido a pasar quince días, y a solventar en ellos vuestros asuntos.

-Ciertamente -me contestó-. Quince días, y es mucho. Mañana por la mañana buscamos un genealogista para mis asuntos de familia; por la tarde revuelve sus libros, busca mis ascendientes, y por la noche ya sé quién soy. En cuanto a mis reclamaciones, pasado mañana las presento fundadas en los datos que aquél me dé, legalizadas en debida forma; y como será una cosa clara y de justicia innegable (pues sólo en este caso haré valer mis derechos), al tercer día se juzga el caso y soy dueño de lo mío. En cuanto a mis especulaciones, en que pienso invertir mis caudales, al cuarto día ya habré presentado mis proposiciones. Serán buenas o malas, y admitidas o desechadas en el acto, y son cinco días; en el sexto, séptimo y octavo, veo lo que hay que ver en Madrid; descanso el noveno; el décimo tomo mi asiento en la diligencia, si no me conviene estar más tiempo aquí, y me vuelvo a mi casa; aún me sobran de los quince cinco días.

Al llegar aquí monsieur Sans-délai traté de reprimir una carcajada que me andaba retozando ya hacía rato en el cuerpo, y si mi educación logró sofocar mi inoportuna jovialidad, no fue bastante a impedir que se asomase a mis labios una suave sonrisa de asombro y de lástima que sus planes ejecutivos me sacaban al rostro mal de mi grado.

-Permitidme, monsieur Sans-délai -le dije entre socarrón y formal-, permitidme que os convide a comer para el día en que llevéis quince meses de estancia en Madrid.

-¿Cómo?

-Dentro de quince meses estáis aquí todavía.

-¿Os burláis?

-No por cierto.

-¿No me podré marchar cuando quiera? ¡Cierto que la idea es graciosa!

-Sabed que no estáis en vuestro país activo y trabajador.

-¡Oh!, los españoles que han viajado por el extranjero han adquirido la costumbre de hablar mal siempre de su país por hacerse superiores a sus compatriotas.

-Os aseguro que en los quince días con que contáis, no habréis podido hablar siquiera a una sola de las personas cuya cooperación necesitáis.

-¡Hipérboles! Yo les comunicaré a todos mi actividad.

-Todos os comunicarán su inercia.

Conocí que no estaba el señor de Sans-délai muy dispuesto a dejarse convencer sino por la experiencia, y callé por entonces, bien seguro de que no tardarían mucho los hechos en hablar por mí.

Amaneció el día siguiente, y salimos entrambos a buscar un genealogista, lo cual sólo se pudo hacer preguntando de amigo en amigo y de conocido en conocido: encontrámosle por fin, y el buen señor, aturdido de ver nuestra precipitación, declaró francamente que necesitaba tomarse algún tiempo; instósele, y por mucho favor nos dijo definitivamente que nos diéramos una vuelta por allí dentro de unos días. Sonreíme y marchámonos. Pasaron tres días; fuimos.

-Vuelva usted mañana -nos respondió la criada-, porque el señor no se ha levantado todavía.

-Vuelva usted mañana -nos dijo al siguiente día-, porque el amo acaba de salir.

-Vuelva usted mañana -nos respondió al otro-, porque el amo está durmiendo la siesta.

-Vuelva usted mañana -nos respondió el lunes siguiente-, porque hoy ha ido a los toros.

-¿Qué día, a qué hora se ve a un español? Vímosle por fin, y «Vuelva usted mañana -nos dijo-, porque se me ha olvidado. Vuelva usted mañana, porque no está en limpio».

Publicado en el Pobrecito Hablador

23 mar 2009

Internet

El avispero de Internet
Joaquin Vila
(En El Imparcial el 22 de marzo de 2009)

A estas alturas de la Historia, ya nadie se atrevería a discutir que la extensión de la infinita e invisible red de Internet por todos los recovecos de la Tierra ha supuesto una de las mayores revoluciones de la Humanidad. El mundo ha dado un salto hacia adelante difícil todavía de evaluar. Ya nada es igual.

Contábamos al nacer EL IMPARCIAL que el periodismo, por ejemplo, había ganado la batalla a sus dos grandes contendientes: la censura y el tiempo. La libertad de expresión llega ahora imparable a todos los rincones de la Tierra en directo, al instante, sin barreras. Han caído todos los muros que impedían la libre circulación de la información. Ni las dictaduras más férreas logran acallar el grito de la libertad.

Y, aunque ahora parece imposible que pueda ocurrir, si la red de Internet se agujereara irremisiblemente, el mundo sufriría un auténtico colapso. Pues la entera civilización del siglo XXI se sostiene sobre esos tentáculos cibernéticos. El mundo entero se desarrolla a una velocidad imposible de concebir sin la existencia de la mágica red que todo lo une.

Internet hace que los aviones vuelen con exactitud, que los trenes no descarrilen, que los semáforos parpadeen a tiempo, que nuestras cuentas bancarias estén al céntimo, que este periódico llegue al instante a todos los rincones del mundo, que los avances científicos se multipliquen, que el mundo avance más rápido y mejor.

Pero, como ocurre desde siempre, la libertad sólo tiene un antagonista: la seguridad. Y la red es sistemáticamente perforada por bandas enteras de delincuentes cibernéticos. No se trata sólo de los hackers, que al fin y al cabo, sólo quieren emborronar, ensuciar, torpedear.Se trata de los violadores de la intimidad que se cuelan en nuestro correo para cotillear o para destruir, de los depredadores que ponen la foto de una mujer colgada en cualquier red social en una página web de prostitución, de tantos y tantos casos de delincuentes que aprovechan esa extensa red para llenarla de bombas de relojería.

Hay expertos y hasta empresas especializadas que con la mera dirección de nuestro correo descubren la clave en unos pocos minutos y pueden leer, guardar y hasta fotocopiar nuestros mensajes. Ya se han producido muchos casos en los que se ha llegado a utilizar esa información para chantajes o extorsiones.

Sólo hay dos fórmulas para impedir que el mayor avance de la Humanidad de los últimos tiempos se convierta en un incómodo e inseguro avispero. Hay que desarrollar la seguridad de la red y hay que endurecer los delitos informáticos. Que las claves de los correos, de nuestros ordenadores se conviertan en auténticos candados imposibles de abrir y el que el que se cuele en ellos sea tratado como el delincuente que se cuela en nuestra casa. Y el que utilice la foto de un niño, de una mujer, de un hombre para destruir su imagen sea castigado con todo el peso de la ley.

Que no nos agujereen la red.

19 mar 2009

19 de marzo

Ay, padre
Ignacio Ruiz Quintano
(Publicado en ABC el 19 de marzo de 2009)

El Día de la Madre lo había inventado el Frente de Juventudes, pero el Día del Padre (del padre A, en el lenguaje de progreso) tenía que inventarlo un Pepe de nombre Pepín, don José Fernández Rodríguez, es decir, Pepín Fernández, padre de Galerías Preciados, que dijo en el periódico: «La fecha la pidieron los padres. El regalo va teniendo tanta importancia que los hombres querían un día dedicado a ellos. El regalo produce una convivencia cordial y elegante». Hasta Saladino, durante un largo asedio, enviaba a San Luis pollos y sorbetes helados. Por eso la Comunidad de Madrid nos ha regalado este año un Día del Padre festivo que, cayendo en jueves, nos abre un puente hacia la inmensa tentación de la primavera, que en la estepa del alto Duero, primavera tarda, ¡pero es tan bella y dulce cuando llega! En la España laica que nos hemos dado, San José Obrero ha quedado para comodín de puentes, de modo que unos años es fiesta y otros no, lo cual puede producir algún mareo entre los niños, que tienden lógicamente a interpretar que unos años tienen padre, o padre A, y otros, sólo padre B, con un padre C a la expectativa, y, como sabemos por la forma silogística de Aristóteles que nos enseñaron en la escuela, si A es predicado de todo B y B es predicado de todo C, entonces A es predicado de todo C, pudiendo reclamar en el ventanillo zapateril el correspondiente regalo en concepto de ayuda familiar. Al final, lo importante en un día como hoy es llamarse Pepe, como el futbolista del Madrid o el torero de San Bernardo. «De todos modos, no hay torero más bonito que Pepe Luis», dijo con dulce firmeza Doña Rosa, la beata de Pemán, alzando los ojos de su «Kempis». La inminencia de paternidad más cercana -y querida- que conozco es David Gistau, que lleva ni se sabe fuera de cuentas: quería llamar a su hijo Luca, que es nombre de delantero centro, pero si naciera hoy no tendría más remedio que llamarle Pepe, que es nombre de defensa central. Enhorabuena.

Francisco Esquivel

Vida pública, vida privada
Francisco Esquivel
(Publicado en el Diario Información)

Antesala del balcón principal del Ayuntamiento de Valencia. Rita, nuestro hombre y el presidente de la formación ríen y sonríen a pesar de que la Audiencia Nacional, tras apreciar indicios racionales de que hay una buena tostada, acaba de remitir el expediente del conocido caso al tesejota donde el magistrado José Flors se encuentra a punto de hincarle el diente. Aunque políticamente pocos presagiaban el gran bombazo debido a que venía dejándose caer que, salvo imputación del juez no ocurriría nada, nuestro hombre ha adelantado la mascletà y ha anunciado que deja el Consell: "Mi vida pública incomodaba a mi vida privada y mi vida privada podría incomodar a mi amigo y presidente, y a su proyecto político". El dimisionario consideró su decisión "razonable" porque, a su parecer, la permanencia en el Gobierno se había convertido en "una agarradera para los impúdicos intentos de tildar a un equipo honesto y serio con calificativos despreciables. Según mi análisis, me afecta la publicitación del proceso judicial, mientras que la manipulación informativa trastoca mis derechos y mis intereses como ciudadano". Es posible que digan ustedes, pero si yo no me he enterado de nada de esto. Sí, verán, lo que ocurre es que ya no lo recuerdan. Pasó tal como está descrito desde la primera línea y fue en Fallas de once años atrás cuando Cartagena renunció a sus responsabilidades en el Consell acusado de ocultar al fisco cesiones de crédito por valor de 164 millones de pesetas, proceso a día de hoy, por cierto, pendiente aún de resolución. La "cremà" que tendrá lugar en nada, y que es en la que seguro que ustedes pensaban porque andamos metidos en medio de los tradicionales juegos pirotécnicos valencianos, es otra.

16 mar 2009

Los tarjes de Camps

Pueba diabólica

Invertir la carga de la prueba, demostrar la inocencia, es inaplicable para quien esto escribe, monovero anónimo; pero Camps, prócer valenciano, ha de enfrentarse a la prueba diabólica. Es la carga del cargo, la servidumbre del poder. Ora se relamen con la miel del poder, ora sufren el ardor de su empalago.

¿Es justo?. Es política. Es otro mundo, un mundo que construyen con nuestro dinero. Y en eso, y por eso, que llegó la mujer del Cesar. No es suficiente con no ser puta, hay que dejarse ver en misa, y rezando.

15 mar 2009

Juan José Millás

Boca abajo
Juan José Millás
(Publicado en Información, 15 de marzo de 2009)

Yo empezaba los periódicos por la última página y después viajaba hasta la sección de Cultura, donde hacía un trasbordo que me llevaba a Cartas al Director. Una vez exploradas estas secciones, iba a la primera página y acometía ya la lectura del diario en el orden convencional. Poco a poco, de un modo insensible, casi sin darme cuenta, he acabado leyéndolo todo del revés, de atrás hacia delante, página a página, noticia a noticia, golpe a golpe, verso a verso. ¿Cómo he llegado a esto? Ni idea, la verdad. El problema es que esta tendencia no se ha manifestado sólo en mi relación con el periódico. Comienzo la comida, por ejemplo, con la fruta. Nada me sienta mejor que una manzana antes del filete con patatas. Y el otro día me quedé a trabajar por la noche, porque tenía que terminar una conferencia que llevaba atrasada, y me dieron las siete de la mañana casi sin darme cuenta. Me acosté a las ocho, cuando mi casa empezaba a ponerse en movimiento y dormí como un crío sin necesidad de pastillas. Al día siguiente repetí la experiencia y resultó igual de placentera.

Más aún: llegué a casa de la librería con cuatro o cinco novedades entre las que seleccioné una novela policíaca que comencé a leer por el final, un párrafo después de otro. De repente, advertí que no podía dejar de leerla de ese modo. Aquella especie de navegación corriente arriba era realmente apasionante. Todos los cabos de la acción se iban atando o desatando, no sé, con una naturalidad increíble. Al cerrar el libro y tropezar con el título comprendí su pertinencia. ¿Y si hubiera sido el autor quien la hubiera escrito del revés sin darse cuenta? ¿Y si lo estuviéramos haciendo todo así?
En cuanto al perro, era ya muy evidente desde hacía tiempo que es él el que me saca a pasear a mí, pero a la luz de los nuevos descubrimientos, este acto ha cobrado un significado especial. Ahora son las siete menos cinco de la tarde. En unos minutos, vendrá con la correa en la boca y comenzará a gemir de un modo desgarrador, haciéndome creer que es él el que necesita salir. Todo, de repente, se ha puesto en mi vida boca abajo. Prueben a leer estas líneas desde el final, a ver qué pasa.

Moda dirigentes

Forges
(El País, 15 de marzo 2009)

11 mar 2009

Aniversario

11-M
Quienes vivimos el 11-M, o el 23-F, recordamos con nitidez dónde estábamos y qué hacíamos cuando recibimos la mala noticia. El once de marzo, como el veintitrés de febrero, adquieren personalidad propia. Podemos no recordar el año. No importa, son el titulo de una historia.

Aquel 11-M, como aquel 23-F, se quiso quebrar la voluntad de una nación. La calle resistió. Este año, la España oficial, la de los políticos, ha rebajado el perfil del homenaje. Pero el ADN de este país tiene grabada la capacidad de resistencia. Perdieron los malos, aunque en la batalla cayeron 192 ciudadanos, y 2000 fueron heridos

9 mar 2009

Banderas

De banderas

Una fiesta de "caídos por la Patria", lo que antes era media España, estaría plagada de banderas con águilas. Preconstitucional. Una fiesta de "víctimas del fascismo" o "muertos por la República", lo que antes era media España, estaría plagada de banderas tricolor. Preconstitucional. Las banderas preconstitucianales, con el régimen que envolvieron, son parte de la historia de este país en blanco y negro, que lo fue.

La bandera de España es la de la monarquía constitucional, la de un país en color, que lo es. Las otras, para las clases de Historia. Aquí paz y tolerancia.

La corrección social

Facha el último
Arturo Pérez-Reverte
(Publicado en XLSemanal el 8 de marzo de 2009)


Hay un perverso acicate mutuo entre la sociedad, sus políticos y sus cronistas. Un desafío permanente para ver quién llega más lejos en la espiral del disparate. En esta España acomplejada y cobarde, el canon de lo correcto se ha convertido en perpetuo salto mortal, regado por la baba oportunista de la cochina clase que goza de coche oficial. En cuanto la sociedad establece o acepta un punto de vista, los medios informativos lo recogen y amplifican, consagrándolo aunque sea una perfecta gilipollez. Luego, ese enfoque es de nuevo recibido con entusiasmo por la sociedad, que intenta llevarlo más lejos, por el qué dirán. Maricón el último. O fascista, que se dice ahora para todo. Facha el último. La nueva pirueta es recogida por periódicos, televisión y tontos de guardia, y otra vez vuelve a desarrollarse el proceso. Así, de peldaño en peldaño, hasta el infinito. O hasta la náusea.

Un par de asuntos me recuerdan esto. Uno es la noticia de que niños de entre 11 y 15 años son sorprendidos en un descampado en ruinas jugando con armas simuladas, y que la policía las requisa; se parecen a las reales, disparan bolitas de plástico potencialmente peligrosas, y aunque su posesión es legal, manejarlas fuera de casa puede alarmar a algún vecino. Hasta ahí la cosa no tiene mayor importancia: chicos que juegan en lugar inadecuado, intervención policial. Punto. Cualquier fulano de mi generación, y de cualquier otra, ha jugado a la guerra en algún momento de su infancia. Yo lo hice, con los amigos, en el campo y en casa: pistolas, soldaditos de plomo y de plástico. Hasta un casco de soldado, tenía. Y un viejo fusil. Hace poco hablé aquí de películas de la Segunda Guerra Mundial, que no nos convirtieron en miembros de la Asociación del Rifle ni en psicópatas belicistas a Javier Marías, a Agustín Díaz Yanes ni a mí mismo. En aquellos tiempos, dabas lo que fuera por un arma como las de verdad. Quiero decir que se trata exactamente de eso: niños jugando a lo que –dejando aparte a espartanos, vikingos, jenízaros, juventudes hitlerianas y otros extremos justificables o injustificables– niños de todas las razas y colores han jugado desde que el hombre existe sobre la tierra. Impulsos naturales en un chico, aunque en los últimos tiempos una panda de cantamañanas se empeñe en que, para erradicar la violencia del mundo y que todos nos besemos en la boca disfrazados de conejito Tambor, con lo que tienen que jugar los niños varones es con Barbies y cocinitas. Que hace falta ser imbécil.

Pero el punto no es ése. Lo que me llamó la atención al leer la información, publicada a cinco columnas, no fue que los niños jugaran a la guerra ni que la policía requisara el armamento –normal, hasta ahí–, sino el enfoque del redactor. No era éste un columnista de opinión, sino un reportero de los que cuentan cosas y dejan la existencia de Dios para los editorialistas, como dijo Graham Greene o uno de ésos. Sin embargo, tomaba partido en tono de reprobación moral contra «ese supuesto juego, nada inocente», dejando entrever que jugar a la guerra situaba al grupo de niños a medio paso de un grupo paramilitar neonazi. Por lo menos.

Esa afición a etiquetar según el canon, a meter en el paquete información y doctrina a la moda, es propia de cierto periodismo de todos los tiempos. Lo que pasa es que ahora actúa a lo bestia, contaminando masivamente a una sociedad que, en principio, debería ser más lúcida y crítica que cuantas la precedieron. En España, en ese aspecto, la única diferencia es que hoy vivimos acogotados por lo socialmente correcto en vez de por obispos y malas bestias cuarteleras. Por los mismos fanáticos y oportunistas que antaño condenaban los escotes, el baile, los libros perversos y el relajo en las buenas costumbres, yendo siempre más allá de la moral oficial para no quedarse cortos, por si las moscas. Hoy son pacifistas ejemplares –hasta con el aliento de Al Qaida en el cogote– como ayer fueron partidarios de la Cruzada nacionalcatólica o de quien les regara la maceta. Los tontos, los lameculos y los canallas de siempre.

Sobre esa adaptación del asunto a los tiempos que corren hay otro ejemplo significativo, de hace poco. En una entrevista, y entre varias cosas de interés, un actor congoleño declaraba que el hecho de ser negro limita la clase de papeles que le ofrecen interpretar aquí. El comentario, hecho por el entrevistado con toda naturalidad y como algo obvio, era elevado por el titular del periódico a la categoría de denuncia social: «Sólo me ofrecen papeles de negro». Pues claro, pensé al leerlo. Papeles de taxista, médico, abogado, arquitecto, chapero, político, bombero, atracador, policía, rey Baltasar. De negro, o sea. Lo raro sería que le ofrecieran hacer de blanco. De Cid Campeador, por ejemplo. De capitán Alatriste o de coronel de las Waffen SS en el frente ruso. Aunque esto es España, concluí. No faltará, seguramente, quien pregunte por qué no pudo ser negro Hernán Cortés. Y todo se andará, al fin. Me temo.

4 mar 2009

Homenajes

Sólo es un dato
Hubo de todo en aquel aeroplano. E.U. acierta al colocar un texto aséptico y meramente descriptivo en el monolito. No todos estaban por la libertad. La Pasionaria se refugió en un Estado totalitario bajo un régimen represivo y atroz. Era su modelo

Sirva el monolito para recordar de dónde salió el gobierno de la II República, cuál fue la última tierra española que pisaron. Es parte de la historia de España. Sólo eso. Si lo quieren convertir en un valle de los caídos republicano será otra cosa. Ese, y no otro, puede ser el error.

3 mar 2009

Comportamientos

En la mesa y en el juego...

Manuel Martín Ferrand
(Publicado en ABC el 3 de marzo de 2009)

ESCASEA el señorío en nuestra nómina política. La mala educación es tremendamente contagiosa y el común de las personas, sin vacunar, tiende a ser atrapado por el nada ejemplar modelo de los líderes al uso. En Galicia, las elecciones autonómicas le han dado un vuelco a la realidad del poder. Emilio Pérez Touriño, con más sentido de la responsabilidad que de la grandeza, anunció ayer su dimisión como responsable del socialismo gallego. Un gesto que hubiera sido hermoso de no haberlo acompañado por el pataleo protestón frente a una campaña en la que, dijo, el PP hizo «juego sucio» y planteó, con la denuncia de sus derroches presidenciales, una «treta demagógica». Hay que saber perder.

También es importante aprender a ganar. El victorioso Alberto Núñez Feijóo, en su primera aparición audiovisual tras reconquistar la mayoría que perdió Manuel Fraga, anunció ayer que la Xunta pondrá a la venta el ostentoso Audi -¡más caro que la limousine de Barack Obama!-que utilizó Touriño. ¿Tiene algún sentido frotarle los morros al perdedor con su propia derrota? Además, en respeto litúrgico y exigible, el nuevo presidente de la Xunta debiera esperar a su investidura parlamentaria y a su toma de posesión para tomar decisiones. Una demasía descortés. En la mesa y en el juego, decían los antiguos, se conoce al caballero. Habría que añadir al aforismo el escenario electoral en el que, como vemos, cualquier exceso tiene cabida y se disculpan las más flagrantes escaseces.

En el País Vasco, en donde el crecimiento de Rosa Díez da fe de la fatiga de los partidos clásicos, tampoco la elegancia adorna la reacción electoral. Juan José Ibarretxe, como si no hubiera advertido su radical decadencia, apunta un turno de consultas con las restantes fuerzas políticas que han merecido escaño en Vitoria. Patxi López, el gran triunfador, muestra la piel de un oso al que todavía no ha desollado y Antonio Basagoiti saca pecho de vencedor sin la humildad necesaria tras haber perdido votos y representación. Las buenas maneras nunca constituyen exceso y la ciudadanía debiera exigirlas con clara rotundidad. Una cosa es, en aras de la devoción, disculparle a José Luis Rodríguez Zapatero su paro y sus crisis, o a Mariano Rajoy su desconcierto y la corrupción que le circunda, y otra permitírsele a nadie el exabrupto grosero o el desplante chabacano. La urbanidad es un bien político.

2 mar 2009

Galicia y País Vasco

El retroceso nacionalista

Manuel Martín Ferrand
(Publicado en Estrella Digital el 3 de narzo de 2009)

Ya sabemos, salvo que el número de muertos votantes americanos supere los números de la desvergüenza -hipótesis nunca desechable a partir de nuestra pintoresca normativa electoral-, quién será el nuevo presidente de la Xunta de Galicia; pero surge una nueva, grande, trascendental y compleja incógnita: ¿quién será el nuevo lehendakari del País Vasco?

Por vez primera desde la proclamación del vigente Estatuto de Guernica, el respaldo electoral a los partidos de esencia nacionalista (PNV+Aralar+EA+EB-B = 37 escaños) es menor que el que han obtenido los que no lo son y a los que dicen constitucionalistas (PSE+PP+UPyD = 38).

El resultado gallego constituye una gran victoria para el PP y para Alberto Núñez Feijóo que recupera el fracaso de Manuel Fraga en los últimos comicios autonómicos gallegos. Es, también, un respiro para Mariano Rajoy. El fracaso conjunto que los socialistas gallegos y el disparatado BNG han cosechado durante cuatro años de palabras huecas, promesas incumplidas, ausencia de iniciativas y, en lo pragmático, retroceso económico en las cuatro provincias de la circunscripción, consiguió movilizar al electorado, que acudió a las urnas en porcentajes hasta ahora desconocidos en Galicia y que le ha devuelto al partido de la gaviota su confortable y tradicional mayoría absoluta.

El hecho de que el PP haya crecido a costa de sus dos adversarios habla por sí mismo del fracaso de ambos y, salvo que la esclerosis partitocrática lo impida, obligará a las cúspides de los socialistas y de los nacionalistas a revisar sus liderazgos en la región.

A Rajoy se le puede reconocer el mérito del esfuerzo. Nunca se le había visto al actual presidente del PP tan activo y batallador. Aunque, pervertido por la prudencia distante, llegara a decir, por si acaso, el "yo no me presento" que le trasladaba a Feijóo el posible fracaso electoral, Rajoy ha sudado la camiseta -¡una cochinada!-, quizás, por primera vez en su ya larga vida política.

En el País Vasco no se le puede decir lo mismo al líder del PP. Aunque se hayan manifestado contentos y triunfales por los 13 escaños conseguidos en el Parlamento de Vitoria, se trata de un nuevo retroceso del partido en un territorio tan trascendental para el juego político español. Antonio Basagoiti, a quien no le faltan condiciones, está todavía poco curtido para una tarea de esa envergadura. Su retroceso, prólogo del que muy posiblemente experimentará el PP en las elecciones al Parlamento Europeo, se sustenta en la inexplicada precipitación en sustituir a María San Gil, que, en su día y en condiciones verdaderamente tremendas, obtuvo dos escaños más en Vitoria y, lo más significativo, una distancia muchísimo menor con el PSE.

Lo que ahora resultará apasionante será asistir al espectáculo de la responsabilidad/irresponsabilidad que sean capaces de lucir los estados mayores del PSOE y del PP. Aunque, en puridad democrática, parece deseable que, en unas elecciones de segundo grado efectuadas con listas cerradas y bloqueadas, obtenga las llaves de la sede presidencial el partido más votado, en el País Vasco parece imprescindible el juego de la alternancia en el poder.

El PSOE, por otra parte, ya ha despreciado en más de una ocasión -Galicia, Cataluña, Cantabria...- la prioridad de la lista más votada y ahora, a la vista del paisaje dominante y de las expectativas creadas, hasta para el voluble y engañoso José Luis Rodríguez Zapatero sería muy difícil rechazar el apoyo del PP para darle el suyo al PNV. La opinión pública, aquí y ahora, no pinta mucho; pero tampoco resulta prudente para un líder en apuros, y Zapatero lo es, el andarle tocando las emociones a su propio electorado.

En el análisis, aunque sea de urgencia, no se puede dejar de valorar el mérito de Rosa Díez, la Robinson Crusoe del españolismo político. Más sola que la una, sin apoyos mediáticos ni respaldo económico, ha conseguido instalarse como la cuarta fuerza política de Galicia, aunque sin representación en Santiago, y ha colocado a uno de sus hombres en Vitoria. No es fácil averiguar la etiología del voto que la apoya; pero si yo fuera dirigente del PSOE o del PP, tanto dan, la miraría con más respeto y prevención.

El nacionalismo, especialmente el radical, el que representa Ibarretxe, retrocede en España y, palpablemente, en el País Vasco y en Galicia. Es un poco el efecto de las crisis económicas que padecemos y tanto nos afligen; pero es también, un mucho, la fatiga de unos supuestos tan viciosos y perversos como para que los territorios adquieran más valor que las personas que los habitan y la tradición y las historias inventadas tengan mayor presencia y respeto que la realidad marcada por el paso de los siglos.

1 mar 2009

Iberdrola

O ignoran o mienten

Sábado, 10 de la mañana. Una pequeña mascletá me invita a mirar por la ventana. Llego a tiempo de ver los chispazos de una torre de Iberdrola. Se va la luz y aviso a la compañía.

- Gracias señor, damos aviso a los técnicos

12.30 p.m., ningún técnico a la vista. Llamo a la compañía. Después de un duro interrogatorio de una maquina que finalmente acepta que soy quien digo ser, me dice que la avería se solucionará a la 1 p.m.

1.30 p.m.. Sigo sin luz. Llamo a la compañía. Se inicia un nuevo interrogatorio de la maquina que eludo dándole respuestas absurdas para provocar que me atienda una persona de carne y hueso. Lo consigo pasados 10 minutos. Conversación:

-Dígame señor.
-Verá, no quisiera molestar pero me habían dicho que la avería se solucionaría a la 1 p.m. y ya es la 1.30 p.m.
-Imposible, señor. No le han podido decir eso. ¿Quién se lo ha dicho?
-Una compañera suya de naturaleza mecánica que no se ha identificado.
-Pero eso no es posible, señor.
-Es lo que ha pasado. ¿Qué hago?. ¿Tiene usted alguna información?
-No
-¿Entonces?
-No sé que decirle. Bueno, es posible que lo estén reparando
-No señorita, no lo están reparando. Se ha quemado un poste y no ha venido nadie.
-Pues yo creo que sí, señor, creo que en estos momentos lo están arreglando
-Tengo el poste delante, señorita. Y aquí no ha venido nadie.
-Quizá no lo vea, pero seguro que están

Cuelgo. Intento llamar de nuevo con la esperanza de encontrar otro operador más informado. El intento me lleva cerca de veinte minutos. Lo consigo, evado el interrogatorio y contacto con una operadora. Conversación:

-Efectivamente hay una avería en su zona -esto va bien, pienso- y se reparará a la 1 p.m.
-Pero son las 2 p. m., señorita.
-Ya, pero según el parte de incidencias quedará resuelto a la 1 p.m.
-Eso ya no es posible, señorita. Son las 2 p.m. y sigo sin luz. Sólo quiero saber cuándo lo arreglaran
-A la 1 p.m., lo dice el parte

Tras varios intentos consigo convencer a al operadora de que el plazo ha pasado y le pido un informe más actualizado. Sigue la conversación:

-¿Entonces, está usted sin luz?, me pregunta asombrada

-Es el motivo de mi llamada.
-Entiendo -¡por fin, pensé!-. Un momento, señor

Un cuarto de hora después:

-¿Sigue ahí, señor?
-Sí. -comenzaba a mosquearme-
-Tengo un informe más actualizado. La reparación se hará a las 4 p.m

3.30 p.m., recibo una llamada de los técnicos de Iberdrola anunciando su llegada. Reparado.

27 feb 2009

Las mieles del poder

Espartaco en el yate
Ignacio Camacho
(Publicado en ABC el 27 de febrero de 2009)

SOBRE la cubierta de un yate de doce millones de euros cualquiera puede sentirse un amo del universo. Incluso aunque el barco no sea tuyo, sino de un rico constructor pendiente de obtener tus favores. Eso es el poder: la bizarra sensación de estar sentado al sol en un navío de lujo ante un millonario preocupado de que te sientas a gusto.

Si no tuviese el poder, por ejemplo el poder de decidir contratos públicos de energía eólica, el ciudadano Anxo Quintana, enfermero de Orense, antiguo alcalde del pueblo de Allariz, jamás podría aspirar a subirse al yate de Jacinto Rey, capitán de un emporio inmobiliario. Bueno, sí existe una posibilidad remota: empleado de camarero o asistente para servir las copas a los invitados de alto copete del plutócrata. Pero así, como huésped especial, arrellanado en el sillón de popa mientras el propietario permanece de pie atento a su charla, sería del todo imposible si Quintana no fuese vicepresidente de la Xunta de Galicia. Es decir, si no hubiese alquilado su puñado de votos para derribar al vencedor de unas elecciones a cambio de alzarse con la capacidad de administrar recursos públicos. Esa sencilla, rentable operación aritmética permite a un hombre común convertirse en objeto de halago de los magnates, repartir dinero y prebendas, amueblar sus despachos con lujosos sillones de diseño, circular por el mundo al otro lado de los cristales tintados de un coche de alta cilindrada. Y tratarse de tú a tú con potentados que suspiran por verle enarcar una ceja. En eso consiste, al fin y al cabo, la revolución; en someter a los capitalistas al yugo del pueblo.

Hay que entender a Anxo Quintana, el hombre que no quería ser esclavo, el Espartaco elegido por los dioses celtas para liberar Galicia de la opresión y el feudalismo. Lo suyo no es desclasamiento oportunista ni fascinación por la «dolce vita» que tanto seduce a otros próceres cautivados por el encanto de los yates de los Cortinas, los Florentinos, los Poceros. Lo suyo es una misión histórica, una conquista democrática, una preclara afirmación de autonomía política, una tarea de redención popular que empieza, como la caridad paulina, por uno mismo. Su soleado paseo por el mar encarna el sueño emancipador de todos los gallegos humildes, de los habitantes de las aldeas, de los mariñeiros de las rías, de los vendimiadores del Albariño; ellos se saben reconocer en su triunfo abnegado, y discriminan con sabiduría milenaria entre la hojarasca superficial de las apariencias y el profundo sentido liberador de un gesto de rebeldía plebeya. Ellos saben que Quintana no había subido a ese barco para disfrutar de un suave y confortable crucero de cabotaje, sino para enarbolar en él la bandera de la soberanía nacional y humillar ante ella a un potentado bajo la férula implacable de su poder democrático. El sufrido pueblo gallego bien merece sacrificios de esta especie.

25 feb 2009

Gmail

La caída de Gmail

Cayó Gmail un par de horas y el mundo tembló. Somos muchos, millones, los que, seducidos por El Gigante, aparcamos nuestros documentos en los almacenes de Google olvidando nuestro pc . Es lo práctico, lo puedes consultar desde cualquier ordenador. Eso es fe. Pero Google, Gmail, El Gigante -increíble- falla. Con la caída de Gmail, como a San Pablo con la caída del caballo, se nos muestra una revelación: estamos vendidos.

Cuando Obama llegó, la Casa Blanca informó que se comunicarían por Gmail hasta adaptar su propio sistema. ¿Habrá estado el mundo durante unas horas en manos de Gmail?.

23 feb 2009

Golpe de Estado

Incógnitas de aquel 23-F
Por José Oneto
(Publicado en Estrella Digital el 22 de febrero de 2009)

Cuando las televisiones han resucitado el golpe de Estado del 23 de febrero con series informativas y docudramas con ocasión del 28 aniversario (¿por qué tanto despliegue ahora?, ¿por qué ese intento de glorificar hasta el infinito el papel del Rey?), parece obligado volver sobre el tema para poner de manifiesto que ninguno de los documentos emitidos han aportado grandes novedades a lo que ya se conocía ni se han aclarado las numerosas incógnitas que siguen existiendo.

Desde mi perspectiva personal y del conocimiento del golpe de Estado, al que he dedicado tres libros, el último de los cuales (23 F: la historia no contada, Ediciones B, 2006) alcanzó una venta récord con seis ediciones, no se han puesto sobre la mesa datos nuevos que sirvan para aclarar, sobre todo, el papel fundamental que los servicios secretos del Cesid (Centro Superior de Información para la Defensa), reconvertido ahora en CNI (Centro Nacional de Inteligencia), desempeñaron en el golpe, hasta el punto que fueron los instigadores y los organizadores de algo que se sigue atribuyendo, casi exclusivamente, al teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero.

Sobre todo, sigue sin aclararse el papel del responsable de los servicios operativos del Cesid, como jefe de la Agrupación de Operaciones y Medios Especiales (AOME), el comandante José Luis Cortina Prieto (aliado del general Alfonso Armada), y de sus hombres, que en coches camuflados del Centro condujeron a Tejero y a los guardias civiles de Príncipe de Vergara y Valdemoro y a la columna de la División Acorazada del comandante Pardo Zancada hasta el Congreso.

Cortina, sorprendentemente, es absuelto de todos sus cargos en el juicio que se celebra en el Servicio Geográfico del Ejército, en Campamento, a las afueras de Madrid, mientras es condenado uno de sus hombres, el capitán Gómez Iglesias, encargado de vigilar a Tejero prácticamente desde que sale de prisión por su primera intentona golpista de asalto al Palacio de la Moncloa ('operación Galaxia').

Es más, hombres del Cesid que participaron en la operación utilizaron el sistema de comunicaciones de la Casa (no existían, entonces, los teléfonos móviles, sino un sistema de transmisiones militar denominado HT) para seguir al minuto los acontecimientos, mientras se utilizaba un chalet de la carretera de la Playa como central de comunicaciones, ya que desde hacía meses miembros de un grupo especial de agentes (SEA) que se crea para la operación golpista tenían pisos alquilados cerca de la plaza de Castilla y en la calle Felipe IV, a pocos metros del Congreso.

En ese piso los agentes Rafael Monge, Miguel Sales Maroto y José Moya Gómez tuvieron en todo momento controlado los movimientos de tropas alrededor del Parlamento.

Entre las muchas incógnitas que nunca se llegaron aclarar está también el papel que la Embajada de Estados Unidos y el propio Gobierno norteamericano desempeñaron en los preparativos del 23-F, que explica esa primera reacción del Departamento de Estado minutos después del golpe, cuando declaró que se trataba de un "asunto interno de España".

Muchos años después se supo que la VI Flota se había acercado a la costa valenciana, donde se sublevaría el capitán general Jaime Milans de Bosch, que muchos de los implicados mantuvieron contactos con agentes de la CIA y de la DIA (Agencia de Inteligencia de la Defensa), con el jefe de estación Ronald Estes y con el propio embajador norteamericano en Madrid Terence Toddman.
Además, desde primera hora de aquel lunes 23 de febrero de 1981 las bases de utilización conjunta hispano norteamericanas de Torrejón, Morón y Zaragoza estaban en estado de alerta y aviones estadounidenses de inteligencia electrónica del 86 escuadrón de Comunicaciones desplegados en la base de Ramstein (Alemania) sobrevolaban el centro y el sur de la Península, interceptando las transmisiones vía radio entre las diferentes unidades del Ejército, las capitanías y los cuarteles generales de los Ejércitos.

Probablemente cuando se desclasifiquen documentos del Departamento de Estado dentro de unos años algunas de estas incógnitas se resolverán, otras, muchas otras, seguirán permaneciendo ocultas.

20 feb 2009

Disfraces

¡Carnaval, carnaval!

El pueblo llano, ahora ciudadanía, desfilará de la plaza del Cristo a la de la Sala. El mundo paralelo -políticos, jueces, gobierno, medios- se pasea por el campo, por las moquetas y por los periódicos. Los romanos, más listos, ofrecían "pan y circo"; el mundo paralelo, más codicioso, sólo circo, y mucho, que el pan escasea.

Les permitimos, conscientemente, que nos engañen; admitimos, generosamente, que se equivoque. Pero cuando el engaño y el error se torna burla pasamos del rojo al amarillo, de la vergüenza ajena a la indignación. Y un pueblo furioso no está para fiestas. Será otro año.

La trama Nacional

Camps, acosado

Por Luis María Ansón
(Publicado en el Imparcial el 19 de febrero de 2009)

La desmesura con que el diario adicto titulaba la presunta prevaricación del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps en la trama perseguida por Garzón, demuestra que estamos ante una maniobra política para fragilizar al PP y hacer viable una victoria del PSOE en su día en Madrid y Valencia.

No es de recibo que un juez politizado, número 2 en las listas electorales junto a González, Secretario de Estado en su Gobierno, aspirante abierto a ocupar un ministerio, instruya un procedimiento contra el Partido Popular. Si se han producido irregularidades o corrupciones habrá que perseguirlas hasta el final, caiga quien caiga. Pero ese procedimiento no corresponde a Garzón, que es juez y parte. La fiscalía le ha exigido inhibirse cuando ya el daño está hecho, cuando la carta que dirigí a Carlos Dívar el domingo pasado en el diario “El Mundo” ha corrido de mano en mano por los juzgados madrileños. Era imposible continuar el procedimiento con Garzón, en medio del escándalo creado. Hasta el ministro Bermejo se ha dado cuenta de ello.

Conozco a Camps. Es un político serio, un hombre íntegro. No me puedo creer que haya aceptado que le compren unos trajes a cambio de favores políticos. Resulta absurdo. Se trata de una tórpida maniobra montada sobre la denuncia de una imputada a la que vaya usted a saber con qué procedimientos se le ha sacado semejante declaración. El diario adicto ha titulado la minucia como si se tratara del atentado del 11-S, a toda plana en primera, con tal torpeza que el lector inteligente ha confirmado la manipulación política del asunto.

Rajoy tiene la obligación de lanzarse con mesura y firmeza, con estudio y sin ira, a denunciar ante la opinión pública la maniobra -cui prodest- que favorece al Gobierno Zapatero, presidida por el compadreo cinegético entre el cazador furtivo Bermejo y el juez politizado Garzón. El PP debe terminar de una vez con tanta trapisondería, con la descarada instrumentalización de la Justicia con fines electorales.

Luis María ANSON de la Real Academia Española

17 feb 2009

Apoyo a Rosa Díez

Por qué apoyo a Rosa Díez.

Por Josep Mª Trias de Bes
(El Mundo, 17 de febrero de 2009)

Después de más de una década retirado y lejos de la política activa, vuelvo a colaborar. El año pasado contacté con Rosa Díez y después de una agradable entrevista le propuse mi apoyo activo a ella y a su proyecto, desde la difícil plaza de Cataluña.

Vaya por delante que se me retraerá en su momento mi pasado político. Se dirá que mi mochila pesa mucho y se repetirá todo lo que ya se vertió en los medios cuando encabecé en 1996 la lista del PP por Barcelona. Desde entonces ha llovido mucho.

A Rosa la conocía desde hace mucho tiempo. Flaca, activa, incansable, inteligente y lista, vasca y sincera. Afronta los problemas de cara y sin tapujos. Su gran activo consiste en anteponer siempre la verdad, aquí, allí y acullá. No pretendo acumular méritos.Es una constatación. Su proyecto o mejor, el de su partido, es sumamente atractivo y más necesario que nunca en este momento político.

Creo que es necesaria la presencia de un partido que se mueva con libertad, introduzca aires limpios y nuevos, ventile la cocina de la política nacional y contagie a todos. Hemos desembocado con el transcurrir del tiempo, en un sistema bipartidista impuro del que extraen provecho los llamados partidos mayoritarios y el territorial de turno que con pillería pueda controlar la situación con escasa legitimidad representativa.

Este hecho ofrece como resultado unas instituciones alejadas de la calle, distanciándose de ella en la medida en que los problemas, desde los más perentorios y acuciantes hasta los más simples, no se resuelven.

Entretanto, los grandes partidos contemplan en actitud política pasiva, como se desgastan solos, bien en el Gobierno bien en la oposición. Esperan sin resolver siquiera sus propios problemas, una alternancia novocentista para ocupar el lugar del otro.

Los problemas de los ciudadanos se acumulan sin resolver o con frecuencia se complican innecesariamente. Estas sencillas reflexiones traídas a colación justificarían por si solas la necesidad de un partido que pretenda cambiar esta situación para resolver los asuntos que interesan. El ciudadano debe estar por encima de los intereses de las cúpulas de los partidos turnantes y sus problemas más acuciantes deben tratarse para paliarlos, minimizarlos o resolverlos.

Existen otras muchas razones por las cuales no sólo apoyo a este partido sino que participo en el. Entre ellas -y nada baladí- el enfoque que se plantea para resolver las numerosas incongruencias territoriales.

Se trata de que el Estado sea protagonista de las cuestiones básicas de determinadas materias. Se trata de defender ante todo los derechos de los ciudadanos reconocidos y protegidos por la Constitución, mal tratados en la práctica, sino constreñidos y cuando no violados.

Es incongruente y atenta el derecho de igualdad la existencia de planes y contenido de algunas materias en los sistemas educativos de las comunidades autónomas. También es incongruente en la sanidad todo lo concerniente a desplazamientos, vacunas. Por mencionar tan solo dos problemas. El Estado debería tener algo que decir.

También el dislate legislativo y normativo sobre las mismas cuestiones con efectos distintos que provoca inseguridad jurídica, indefensión y desigualdad ante la Ley.

El derecho a la igualdad debe restablecerse a todos los niveles.Debe modificarse la Ley Electoral. No es justo que un partido de ámbito nacional tenga menos representación que otros sin vocación, ni pretensión de representación nacional. Tuvo quizás su razón de ser en un momento dado, pero hoy no se justifica.

Estos y otros muchos problemas que Rosa Díez y su partido han denunciado con un discurso abierto, ausente de temores y libre de tabúes, que podría ayudar a una regeneración y superación de las inquietudes que hoy ahogan a los españoles.

Vaya de antemano que nada pretendo en lo personal. Mi cupo de vanidad está ya suficientemente saciado.

Josep Mª Trías de Bes es abogado .